¿Qué es el Planeta Tierra?

El primer principio básico de la naturaleza establece que la Tierra es un ecosistema o sistema viviente caracterizado por ser finito, en homeostasis y sostenible. En la imagen de entrada de la unidad se observa una panorámica del planeta Tierra desde el espacio, esta fotografía permite demostrar el primer principio básico de la naturaleza. En 1972 la tripulación del Apolo 17 pudo fotografiar por primera vez a nuestro planeta desde el espacio.

La Tierra es un sistema viviente

La Tierra, llamada también Gaia, es un sistema viviente o ecosistema por sí misma y esta característica está definida por la interacción de los diversos ecosistemas acuáticos y terrestres que la integran y que al evolucionar mediante procesos geoquímicos (abióticos) y biológicos (bióticos) determinaron las condiciones iniciales apropiadas para el inicio de la vida y la posterior consolidación de la biosfera.

La Tierra es finita en espacio, recursos y sostenibilidad

La Tierra, conocida como el "planeta azul" por su superficie cubierta en un 70% por agua, es un sistema finito en tamaño (12,756.3 km de diámetro), espacio y recursos. De su hidrosfera, el 97% es agua salada, el 2% es hielo glaciar y solo el 1% es agua dulce accesible, de la cual el 54% ya es consumida por la población mundial. La litosfera, que ocupa el 30% de la superficie, incluye áreas no aprovechables (30%), bosques (32%), pastizales (25%) y solo un 2% de asentamientos humanos. Los recursos terrestres se clasifican en:

  • Permanentes (inagotables): como la energía solar, vientos y mareas.
  • Agotables o no renovables: como combustibles fósiles y el suelo, que se forma lentamente.
  • Renovables: como el agua, oxígeno y seres vivos, que pueden agotarse si su consumo supera su regeneración.

La atmósfera, con un espesor de 90-100 km, también es finita. La capa de ozono (25-45 km) filtra rayos ultravioleta, y el 95% del oxígeno se concentra en los primeros 10 km, esencial para la vida aeróbica. La gestión racional de estos recursos es clave para la sostenibilidad.

 

La Tierra está en equilibrio u homeostasis

La biosfera terrestre autorregula procesos geofísicos y geoquímicos para mantener estables condiciones como la temperatura global, la composición atmosférica y la salinidad oceánica, creando un entorno favorable para la vida, según la Hipótesis de Gaia (Margulis, 1998; Miller, 1994). Este equilibrio, conocido como homeostasis, no implica constancia absoluta, ya que las condiciones varían constantemente (hora, día, temporada, año). Sin embargo, los ecosistemas mantienen un equilibrio dinámico dentro de rangos de tolerancia. La homeostasis se ve desafiada por factores como la competencia por recursos, interacciones presa-depredador y disturbios, pero los ecosistemas desarrollan mecanismos como inercia, resiliencia, tolerancia y resistencia para restablecerse (Chiras, 1991). La biodiversidad es clave para esta estabilidad, aumentando la resiliencia y distribuyendo el riesgo de desequilibrio, especialmente a mayor escala espacial, donde los paisajes pasan de heterogéneos a homogéneos, favoreciendo la estabilidad del sistema (Chiras, 1991).

Crea tu propia página web con Webador